Por el diálogo entre las instituciones y la sociedad civil
16/09/25 –El Círculo de Bellas Artes de Madrid ha acogido el encuentro “Defender la igualdad y la paz”, organizada por el Instituto de las Mujeres, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad, junto con la Asociación Mujer y Sociedad, la Plataforma Impacto de Género Ya, y la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF).
El encuentro ha conmemorado el 30º aniversario de la Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, reafirmando la vigencia de la Plataforma de Acción de Beijing y el nexo entre igualdad y paz como base del desarrollo sostenible, los derechos humanos y el feminismo.
El acto, que ha arrancado con un minuto de silencio por las mujeres y niñas asesinadas y violentadas en conflictos armados, ha contado con la presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y con la participación de María Guijarro, secretaria de Estado de Igualdad; Ana María Alonso, embajadora en Misión Especial para la Política Exterior Feminista, y Cristina Hernández, directora del Instituto de las Mujeres. La presidenta de Mujer y Sociedad, Irene Rodríguez, ha sido la encargada de presentar este evento, marcado por la condena del genocidio en Gaza y el apoyo a las manifestaciones del pasado lunes en Madrid.
Desde la primera ponencia de Marina Subirats hasta las mesas redondas de la tarde, se han revivido las conquistas del feminismo y se han analizado los desafíos actuales. Los nombres y trayectorias de mujeres como Carmen Magallón, Inés Alberdi o Manuela Mesa han recordado que la paz, entendida como justicia y dignidad, ha sido siempre un objetivo del movimiento feminista.
El eco de Gaza, la crisis del patriarcado, el cambio climático y el avance de discursos belicistas y ultraconservadores han atravesado cada intervención, subrayando la vigencia de la Plataforma de Acción de Beijing.
El papel de las mujeres y la participación activa de la sociedad civil se han alzado como herramientas imprescindibles para abordar los principales retos de un Tercer Plan Nacional de Mujeres, Paz y Seguridad en España, y para articular el diseño del próximo plan 2026-2030, en coherencia con la Agenda 2030 y los ODS 5 y 16.
La jornada ha concluido con la presentación de una hoja de ruta para fortalecer la diplomacia de paz y el papel central del movimiento feminista en la construcción de sociedades más justas, igualitarias y pacíficas. “Este encuentro es una llamada a la acción a través del diálogo entre instituciones y la sociedad civil para reforzar una política exterior feminista”, ha concluido Cristina Hernández, directora del Instituto de las Mujeres en el cierre del encuentro.
Un espacio de reflexión desde la diversidad
El programa ha incluido ponencias de referentes feministas y académicas, así como tres mesas redondas en las que se han abordado los vínculos entre igualdad, derechos humanos y paz; la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad; y las aportaciones de los movimientos ecofeministas y de mujeres migrantes y refugiadas.
En la apertura del acto, María Guijarro, secretaria de Estado de Igualdad, ha recordado que “las luchas feministas siempre tuvieron claro que la violencia no era el camino, porque apostamos por la lógica de la vida frente a la lógica de la destrucción”. También ha reivindicado la relación de las mujeres con la paz, “que se remonta a los orígenes de los tiempos”.
Sobre cooperación y fomento de las alianzas feministas internacionales ha hablado Ana Alonso, embajadora en Misión Especial para la Política Exterior Feminista. “Nuestro país ha decidido llevar a cabo una política exterior feminista que incluye nuevos retos, como la ciberseguridad, el cambio climático y la cultura de paz”, ha recordado en su intervención.
Cristina Hernández, directora del Instituto de las Mujeres, ha remarcado la idea de “diversas, pero no dispersas”, en relación a la necesidad de “estar unidas frente a la ola reaccionaria”. Ha recordado que Beijing fue un hito histórico que marcó un antes y un después y que el feminismo siempre ha sido un dique de contención de la ultraderecha “porque representamos lo que ellos detestan”.
Marina Subirats, socióloga y directora del Instituto de las Mujeres en 1995, ha recordado que la Conferencia de Beijing “fue muy valiente porque se marcó reducir los presupuestos militares y promover la contribución de las mujeres en la cultura de paz”. Evidenció que “a los niños se les sigue educando en la emoción del enfrentamiento y las niñas tendemos a la conservación de la vida”. Por último, dejó un mensaje alentador a todas las asistentes: “Hay que resistir y dejar que pase este momento de retroceso mientras nos preparamos para el después, desde la esperanza”.
Carmen Magallón, de la Red Académica de WILPF Internacional, aportó con su ponencia una mirada presente e internacional bajo el prisma del concepto de “paz mínima” para sobrevivir. “Donde no nos den el derecho, hay que tomárselo”. Magallón habló también del proyecto “Salir de casa por Gaza” una iniciativa del feminismo pacifista en la estela histórica de las mujeres constructoras de paz.
Las conclusiones, recogidas por la politóloga Rocío Rodríguez, han girado en torno a la firmeza de las posturas feministas para lograr la esperanza colectiva y a las diferentes estrategias políticas que se han nombrado en el acto, todas ellas “pasan por reforzar el feminismo en la agenda de paz y la paz en la agenda feminista”, ha concluido.
El resto de las intervenciones, tanto en las mesas de debate como desde el público, han contado con la participación de más de una veintena de asociaciones feministas que han aportado su visión sobre la cultura de la paz, el papel de la sociedad civil y el futuro del feminismo.
Vídeo de la jornada en nuestro canal de Youtube